Opinión
Una relación simbionte
En el mundo de los deportes existen relaciones simbiontes, esas relaciones que no pueden funcionar disociadas de los elementos que la conforman; una de ellas es la relación que guarda el aspecto deportivo y el aspecto comercial para dirigir satisfactoriamente un equipo.
Contemplando ambos escenarios, la ecuación es simple de entender, un equipo deportivo que basa su accionar en la calidad de sus integrantes tiene la capacidad de que sea promocionado de manera comercial y con base en sus activos es como se logra llevarlos a buen puerto en el tema de exposición marcaría como elemento vendible; pero no se puede descuidar el aspecto deportivo, por que entonces, ya no será fácil de comercializar.
Entenderlo no es complejo, al conjuntar integrantes de buena calidad en un equipo se va a traducir en ingresos de boletaje, patrocinios, venta de camisetas, abonos y derechos de transmisión televisiva o radiofónica, pero si el producto deportivo es de mala calidad, entonces no es tan simple la manera de comercializarlo.
No se puede sacrificar cualquiera de los dos escenarios; si se quiere ser redituable en las dos facetas, entonces tienen que avanzar en paridad porcentual, es decir, al 50% cada rubro, no menos uno de otro, siempre se deben considerar como dependientes entre sí, lo que les otorgará el título de simbiontes.
Sin embargo, es de dominio popular que los procesos formativos y establecidos a generar resultados contundentes a mediano y largo plazo, ayudan a preservar esta relación entre escenarios; en México es muy complicado que esto sea el modelo a seguir, existen equipos deportivos que necesitan resultados de inmediato y por ende es casi imposible; primero, la continuidad en los proyectos no puede sostener la simbiosis entre el aparato deportivo y el comercial; y segundo, el contemplar procesos a mediano y largo plazo, propician a que puedan contemplar el no tener resultados positivos por periodos de hasta un año como mínimo.
Han existido casos muy sonados en diferentes especialidades deportivas que se hicieron famosas por contemplar los periodos de adaptación, en la NFL, los vaqueros de Dallas que dirigía Jimmy Johnson, luego de hacer su selección de jugadores para la plantilla de los vaqueros, tardó un año para convertirlo en un equipo triunfador, en su primer año se fue con unas estadísticas garrafales, solo un juego ganado y 15 perdidos, sin embargo, para su segundo año los llevaría al superbowl, iniciando su brillante carrera con el equipo de Jerry Jones.
Johnson está considerado uno de los 6 mejores entrenadores en la historia de la liga al lado de entrenadores de renombre como Vince Lombardi, Don Shula, Chuck Noll, Mike Shanahan y Bill Belichick, este galardón lo ostenta por conseguir dos supertazones de manera consecutiva.
En el futbol internacional, para ser precisos, en el Manchester United, el famoso entrenador Sir Álex Ferguson, luego de llegar al banquillo escarlata, tardó dos años en ganar su primer título, y de ahí, en su carrera de más de 30 años, no hubo un solo año que no ganará algún torneo, así sucedió hasta su retiro del banco rojo.
En el futbol mexicano, el caso más conocido y reciente, fueron los cinco títulos del argentino Matias Almeyda al frente del chiverío, dejó cinco trofeos en las vitrinas del club: una torneo de liga, un torneo de copa, un campeón de campeones, una supercopa de México y el título de la Liga de Campeones de la Concacaf; pero para dejar estos números tuvo que pagar derecho de piso y el primer año no dio resultados, la continuidad le dio la oportunidad de dejar los mejores resultados para el club rojiblanco.
¡Corte y queda!
Sobre el autor
Luis Alfredo Dominguez, docente universitario y analista deportivo. @LAlfredoDG