Opinión
Una grandeza aparente
Cuando hablamos de grandeza en el futbol, vienen temas como la mayor cantidad de títulos obtenidos en una liga, la mayor cantidad de goles, la mayor cantidad de partidos ganados, y por qué no, la mayor cantidad de seguidores.
En el futbol mexicano se ha suscitado una gran rivalidad, quizá invento comercial o simplemente potencializar la lucha de poder entre América y Chivas, el primero con 15 trofeos en sus vitrinas y el segundo con tres menos; ahora bien, en la cantidad de partidos ganados, en los enfrentamientos directos de los dos clubes, el registro establece la superioridad de las Águilas del América; en ese sentido, los azulcremas tienen una marca de 96 triunfos, 81 empates y 79 derrotas, para un total de 256 partidos disputados.
Si nos vamos directamente a la cantidad de títulos y partidos ganados, los números indican algo que es innegable, América es la escuadra más grande del futbol mexicano, si nos apoyamos en la cantidad de seguidores los azulcrema alcanzan 573 mil 799 seguidores, mientras que los rojiblancos apenas llegan a los 547 mil 97 seguidores, no cabe duda, que hasta en la cantidad de aficionados, el equipo de las rayas blancas queda en segundo término.
En cantidad total de títulos, América se sigue quedando en la posición de privilegio, posee una impresionante cifra de 38 títulos mientras que la chiva está 12 títulos abajo; para nada es de extrañarse que actualmente, por su manera de interpretar el futbol, América está más cerca del tricampeonato en torneos cortos que las pobres chivas puedan obtener un título más.
Con un futbol que intenta ser vertical pero adolece de posesión del esférico en medio campo es difícil tener contundencia, los recorridos en zona baja no son precisos y la salida por fuera se le complica en gran medida, ahora bien, en la definición también quedan a deber, en ocasiones si generan pero no son contundentes, así pues, podemos establecer que no hay versatilidad en el ataque y si le sumamos la poca efectividad, entonces encontramos un equipo chato al frente.
El flamante refuerzo que cumpliría su segundo semestre con la camiseta rojiblanca, ha sido solo un delantero con fortuna, un delantero que si bien tuvo la oportunidad de vestir camisetas de prosapia, la verdad es que tras la salida de Fergie del ManU lo dejó descobijado, con un David Moyes que nunca fue convencido por el ariete mexicano, su paso efímero por el club Merengue no fue el bombazo que esperaban, con más pena que gloria el flamante delantero mexicano solo ha sido el calentabancas de clubes europeos.
La mejor época fue con el United de Sir. Álex, luego ha venido a menos, es un jugador que goza de más fama que buen futbol y difícilmente ayudará en la cuota goleadora a Chivas, es un jugador en declive que se la ha pasado más tiempo lesionado que en plenitud y por consecuencia pierde el famoso “timing” y deja escapar las oportunidades claras frente al marco rival.
Dicho de otra manera, ni chivas ni su famoso CH14 podrán otorgarle alegrías a sus seguidores, una afición que mal invierte sus recursos tan solo para hacer corajes y llenarse de frustraciones porque su equipo no da para más.
Renuevan proyectos constantemente, entrenadores y hasta algunos jugadores y el plantel se mantiene igual, no hay estilo definido de juego, no hay resultados, no hay ilusiones que sostengan el apoyo de los seguidores; simplemente, hay descontento rotundo, frustración excesiva y hasta cierto punto, gran nivel de desesperación por que no han logrado capitalizar la forma de obtener resultados; ¿Hasta cuándo, Chivas, hasta cuándo?
¡Corte y queda!
Sobre el autor
Luis Alfredo Dominguez, docente universitario y analista deportivo. @LAlfredoDG