Opinión
Un arte despreciado
Si de fiesta brava se trata, la monumental Plaza México es bastión importante para los novilleros y matadores en su carrera por brillar en el ruedo, si bien es cierto que la Plaza Las Ventas de Madrid es el máximo recinto de la tauromaquia a nivel internacional, en América, la monumental Plaza México es la antesala del escenario madrileño.
Y es que el cozo de la ciudad de los deportes es sumamente relevante en el plan de trabajo de los practicantes de esta bella disciplina, en el entendido que la tauromaquia tiene su público cautivo en México, también es cierto que tiene su gran cumulo de detractores, que bajo el sufrimiento de los astados buscan a diestra y siniestra evitar que se siga practicando esta arte suprema.
Existen varias aristas para poder discernir el tema de la suspensión o continuidad de la tauromaquia, y es que más allá del argumento, para mi gusto limitado, de evitar el sufrimiento de los buriles, hay que entender que existe un mundo de colaboradores que devengan un sueldo en torno a la fiesta brava.
La derrama económica que percibe el inmueble por corridas es cerca de los 6 mil 900 millones de pesos al año, genera 80 mil puestos de trabajo directos, 146 mil indirectos y 800 millones de pesos en materia de impuestos, no cabe duda que es una mina de oro.
Ha recibido buenos carteles desde el inicio de su operación el 5 de febrero de 1946, con toros de San Mateo en la que participaron los toreros Luis Castro “El Soldado”, Manuel Rodríguez “Manolete” y Luis Procuna “El Berrendito de San Juan”, como primer cartel del recinto, de ahí en adelante marcó su egemonía en el medio de la tauromaquia, figuras como Curro, Manolo Martínez, Armillita, Enrique Ponce, el Zotoluco, El Juli o Nacho Garibay, entre muchos nombres más han partido plaza y ganado buenas apéndices por su participación.
Pasaron momentos aciagos, poco más de año y medio en que el famoso recinto de la ciudad de los deportes bajó el telón del escenario en el que se ofrecían grandes momentos de faena adherezados con su pizca de arte y estética; 18 meses, en los que poco a poco se iba cayendo en el valle de la incertidumbre, dejando a la deriva el sustento de miles de colaboradores; esos mismos 18 meses que le cedieron la estafeta de importancia al recinto de la colonía monumental en Guadalajara, hasta que los reclamos llegaron a la perla de occidente y escalonadamente se replicó la misma situación que en La México.
Era cuestión de tiempo para volver a presenciar el arte y la cadencia en su máximo esplendor en el cozo del sur de la capital del país y es que el pasado 6 de diciembre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación autorizó la reanudación de la fiesta brava en la monumental Plaza México, pero poco les duró el gusto en ese momento, pues el 31 de enero de este 2024, una jueza federal suspendió el amparo del que gozaban los organizadores y que les permitía continuar con la fiesta brava en nuestro país; sin embargo, la tarde de este viernes un Tribunal colegiado de la Ciudad de México ha revocado la suspensión que impedía los espectáculos en la monumental Plaza México.
Esta decisión se dio a conocer horas después de que un juez admitiera la queja de la empresa que gestiona el lugar, ante la suspensión provisional promovida por activistas. Gracias a esta decisión, estuvo listo el primer tendido para aclamar el famoso “Ole” en las corridas de aniversario.
¡Corte y queda!
Sobre el autor
Luis Alfredo Dominguez, docente universitario y analista deportivo. @LAlfredoDG