Opinión
Un año “curita” y de renovación para la Selección
Los resultados de la Selección Mayor femenil mexicana este 2023 pueden leerse como esa tira adhesiva, curita, que se coloca sobre heridas pequeñas para protegerlas en el proceso de sanación.
Aunque sabemos que para nada puede ser pequeña la herida de no clasificar al Mundial que ocurrió en agosto, el haber ganado los torneos internacionales y partidos clasificatorios de este año permite que lo vivido en 2022 vaya quedando atrás, y que el dolor se transforme en empuje, unión y esperanza. Las jugadoras han mostrado una actitud de disposición y renovación que nutre al presente y al futuro inmediato y que genera buenas sensaciones. Acá en este texto hago un repaso de lo experimentado por la Selección este año y comento los compromisos del siguiente, que son de mayor reto y exigencia.
Las mexicanas fueron de menos a más, en sus participaciones de 2023. En una primera fecha FIFA, acontecida en febrero, el equipo nacional ganó la Revelations Cup 2023, vivida en León, con partidos contra las selecciones de Nigeria, Costa Rica y Colombia, con marcadores 1-0, 1-1 y 1-1.
En el último partido de México, disputado contra la Selección colombiana, el resultado de igualdad de anotaciones fue suficiente para darle el título a las compatriotas; había un empate en lo más alto de la tabla de posiciones, sin embargo, el criterio de menos tarjetas amarillas permitió que las mexicanas se impusieran.
Después vino el Mex Tour W 2023, en abril, en el que México se impuso con más contundencia a sus rivales. Venció 5-2 al Chicago Red Stars y 5-1 al Houston Dash, ambos equipos de la liga estadounidense profesional.
Para junio, la Selección ganaba el oro en un primer torneo antiguo en la historia del fútbol: los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que este año se disputaron en El Salvador. Con ello se convirtieron en tricampeonas, siendo que solo cuatro ediciones han incluido a la categoría femenil. Los resultados fueron un 4-0 ante Puerto Rico, 2-3 ante El Salvador, 3-7 ante Jamaica, 6-0 ante Centro Caribe y 1-2 ante Venezuela.
Más tarde llegaron los Juegos Panamericanos de octubre, con un resultado histórico para las mexicanas: el oro. La Selección Mayor femenil suma siete veces consecutivas en Panamericanos; de esas ocasiones, destacaba que la delegación nacional se había llevado una medalla de plata en la edición de Winnipeg, Canadá, en 1999. También sumaba tres medallas de bronce, una de ellas conseguida en los juegos de Guadalajara 2011. Luego, en los JP Lima 2019, quedaron quintas, por lo que alzarse con el oro fue importante y el mejor resultado conseguido jamás.
Se hizo un mejor juego en conjunto durante los panamericanos, aunque destacaron las individualidades para resolver en momentos complejos, en particular con ese 2-0 que lograron las mexicanas con doblete de Lizbeth Ovalle, ante Argentina, para clasificar a la final.
Los resultados para obtener la medalla de oro fueron los siguientes: 7-0 ante Jamaica, 1-3 ante Chile, 4-1 ante Paraguay, 2-0 ante Argentina y 1-0 ante Chile.
Finalmente, el martes jugaron el último partido del año, y el último de cuatro juegos para participar en la Copa Oro W 2024 de la Concacaf. Pasaron como ganador del Grupo A de la Liga A en las clasificatorias para la Copa. Quedaron invictas, con marcadores: 2-1 ante Puerto Rico y 6-0 ante Trinidad y Tobago, en septiembre, y 0-3 ante Puerto Rico y 0-1 ante Trinidad y Tobago en diciembre.
Lo que viene para el 2024
La Selección nacional femenil mexicana conocerá a sus rivales el próximo lunes 11 de diciembre, cuando se realice el Sorteo de Grupos de la Copa Oro W, que se jugará entre el 17 de febrero y el 10 de marzo de 2024.
En conferencia de prensa previa al juego contra Trinidad y Tobago, el director técnico del equipo mexicano, Pedro López, adelantó los posibles siguientes compromisos para 2024, aparte de la Copa Oro. Y afirmó: “nos viene un 2024 de máximo nivel, de máxima exigencia e ilusión”.
Después de la Copa Oro, se sostienen negociaciones para poder jugar en abril ante dos selecciones mundialistas. Y para julio, una de las mejores cinco selecciones del mundo podría encontrarse en la cancha con las seleccionadas mexicanas.
Pedro López considera que haber vencido a “rivales en una situación similar a la nuestra” en 2023 las preparó para “dar el siguiente paso para las rivales exigentes”. Es decir, las rivales que tengan en la Copa Oro W de 2024, en lo inmediato. Para él, en esos juegos los equipos rivales “nos van a mostrar los pequeños detalles que tenemos que mejorar para alcanzarlos”.
“Ha sido un año intenso, un año muy bonito, en el que hemos ido venciendo todos los retos que hemos tenido por delante, pero sobre todo hemos ido generando unas bases, en todas las áreas, que nos preparen para dar el paso al siguiente nivel. Ya es el momento de empezar a enfrentarnos a selecciones top, a pasar a Copa oro”.
Los equipos nacionales en Copa Oro, por orden de fecha de clasificación y de liderato de sus grupos, que competirán en la Fase de grupos, son: Estados Unidos, Canadá, México, Panamá, Costa Rica, Brasil, Colombia, Argentina y Paraguay. De esos equipos, todos, excepto Paraguay y México, participaron en el Mundial de la FIFA de 2023. En las preliminares quedaron Puerto Rico, Guatemala, Haití, Guyana, El Salvador y República Dominicana.
“La clave de este 2023 ha sido la actitud de las jugadoras, siempre han tenido la mejor disposición a cualquier tipo de trabajos, y también (ha sido clave) los recursos que los clubes y la federación han puesto a su disposición para ser mejores profesionales; la respuesta que han tenido ellas incentiva a los clubes y federación a darles estos medios”.
Para el director técnico López, el cómo se consiguieron los resultados de este año es más importante que el resultado mismo. Esto hace que el equipo nacional se quede con las mejores sensaciones para enfrentar la Copa Oro, y sume confianza e ilusión, de acuerdo con él.
Una parte de ese cómo se encaró sobre todo la clasificación a la Copa tiene que ver con lo mental. Pedro López reveló la unión en el vestidor: “no ha habido jugadoras de equipos diferentes, sino que todas las jugadoras tenían la identidad de un mismo equipo, que es la Selección mexicana”.
Por todo lo anterior, las actuaciones en cancha y entrevistas con jugadoras, interpreto que las futbolistas mexicanas han sido resilientes; supieron trascender lo ocurrido en 2022, sobre todo, para crear un presente que las encamine de buena manera a la máxima aspiración que tienen: participar en el Mundial de 2027. Los pasos que dieron en este año que concluye son importantes para cada vez consolidar mejores presentes que las acerquen a un futuro prometedor en que se superen a sí mismas y a la historia que han construido las jugadoras del pasado. Que continúe la confianza en sí mismas, la unión y la constancia en el trabajo diario: ¡vayan por sus objetivos! Gracias por este 2023.
Sobre la autora
Miriam Padilla nació en la tierra de la torta ahogada y se sabe una apasionada del futbol. Estudió Periodismo en la Universidad de Guadalajara y la maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura del ITESO. Ha dedicado su tiempo y energía a espacios como el periódico El Informador, a blogs deportivos independientes, y al activismo y la construcción con mujeres, desde el colectivo ciclista Femibici.