Opinión
Ojo al Senado: mejor salario para mujeres deportistas, ya
Estemos atentas y atentos, al Senado, este mes, ya que podría aprobarse, o no, el que las deportistas mujeres profesionales cuenten con un salario base.
Estemos atentas y atentos, al Senado, este mes, ya que podría aprobarse, o no, el que las deportistas mujeres profesionales cuenten con un salario base, entre ellas las futbolistas de nuestra Liga BBVA MX Femenil. La semana pasada arrancó el último periodo ordinario de sesiones de la actual legislatura y se espera que haya avances para mejorar las condiciones laborales en el deporte mexicano.
De acuerdo con información del podcast Encanchadas, a finales de febrero la senadora Patricia Mercado presentará los acuerdos que alcanzó con la liga, al pleno del Senado. Después, en el ideal, los expondrá a la Cámara de diputadas y diputados, y si avanza y llega al Poder Ejecutivo sin modificaciones, pueden hacerse realidad al publicarse en el Diario Oficial de la Federación. El 30 de abril de 2024 termina el periodo legislativo, lo óptimo es que todo se vote antes de esa fecha.
A finales del año pasado hubo confusión en la opinión pública sobre lo que pretendían las reformas, pues se creyó que obligaría a los clubes a igualar los salarios de las y los futbolistas, por lo que el dinero dirigido a nómina se elevaría significativamente. Sin embargo, la intención es que se establezca un salario del cual partir.
Después de la confusión, dos actores involucrados se acercaron. Entonces hubo reuniones de trabajo entre legisladores, la directora de la Liga BBVA MX Femenil Mariana Gutiérrez y representantes de la Federación Mexicana de Futbol.
¿Para qué es importante aprobar el salario base? Para acortar la brecha entre las mismas deportistas, y regular el pago del que son acreedoras; garantizar un piso mínimo, digno y parejo. Mejorar la competencia, a la larga.
Ojalá se defina una cantidad de sueldo base, además, que sea suficiente para que todas las profesionales de la liga puedan pagar su manutención de manera satisfactoria, sin tener que laborar en otro trabajo para solventar los gastos de vida o sin verse afectadas por tensiones. A saber, por ejemplo, cuánto cuesta mantener una alimentación apropiada para el alto rendimiento, y qué porcentaje de jugadoras puede pagarlo.
Al comienzo de la liga, en 2017, los sueldos eran más que simbólicos e injustos. Y lo supimos porque la Comisión Federal de Competencia Económica impuso multas por un total de 177.6 millones de pesos a 17 clubes de futbol de la Liga MX por imponer topes máximos a los salarios de las jugadoras, lo cual profundizó aún más la brecha salarial entre mujeres y hombres futbolistas. A lo máximo que podían aspirar era a ¡dos mil pesos!
Esta práctica duró de noviembre de 2016 a mayo de 2019 y constituyó un acuerdo colusorio entre los clubes. La Comisión argumentó que tuvo el objeto y efecto de manipular los salarios de las jugadoras y evitar que los clubes compitieran por su contratación mediante mejores salarios, “lo que no solo repercutió negativamente en su ingreso, sino también tuvo como consecuencia ampliar la brecha salarial por razón de género”.
Más tarde, el acuerdo fue sustituido por otro en la temporada 2018-2019. Para ello, la Liga MX informó a los clubes que el tope máximo sería de 15 mil pesos y solo cuatro de sus jugadoras podría ganar más de esa cantidad; los apoyos en especie no podían superar los 50 mil pesos por torneo.
A la fecha quién sabe si sigue vigente ese acuerdo, cuál es el mínimo y el máximo que recibe como sueldo una jugadora de la liga profesional de futbol. Lo que sí es que pueden ocurrir marcadas diferencias entre los pagos de clubes, y entre jugadoras mexicanas y extranjeras de renombre, por ejemplo, de acuerdo con lo que puede conocerse respecto a inversión general de la plantilla e instalaciones, entrevistas con futbolistas, y otras fuentes.
Ojalá que en el séptimo aniversario de la liga, allá por julio, podamos celebrar que hay mejores condiciones laborales para las mujeres deportistas profesionales y se siga apostando por la igualdad de género. Tienen la responsabilidad, legisladores.
Sobre la autora
Miriam Padilla nació en la tierra de la torta ahogada y se sabe una apasionada del futbol. Estudió Periodismo en la Universidad de Guadalajara y la maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura del ITESO. Ha dedicado su tiempo y energía a espacios como el periódico El Informador, a blogs deportivos independientes, y al activismo y la construcción con mujeres, desde el colectivo ciclista Femibici.