Opinión
Las más crack en los JO
Mujeres deportistas en los Juegos Olímpicos nos han regalado imágenes, y medallas, emotivas, que nos muestran valores y actitudes para imitar. En esta columna retomo algunos de los casos que más han sido notorios por las personas seguidoras del evento deportivo, y por medios.
Hay historias increíbles e inspiradoras en las personas atletas, que si rascamos en su historia nos pueden mostrar oro, figurado, y generar asombro y admiración.
Resiliencia
La gimnasta estadounidense Simone Biles sumó tres medallas de oro y una de plata en los presentes juegos, después de años de trabajo mental, añadidos a su preparación como atleta de alto rendimiento.
La atención de la afición y de los medios estaba puesta en ella, por su extraordinario desempeño, mas sobre todo por el contexto particular de haber vuelto a la competencia, después de abandonar la final por equipos, en los Juegos Olímpicos de Tokio, de 2021. Ese día decidió privilegiar su salud mental.
En aquel entonces dijo “luchar contra todos esos demonios” referentes a cumplir con expectativas ajenas. “Tengo que concentrarme en mi salud mental. Simplemente creo que la salud mental es más importante en los deportes en este momento. Tenemos que proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos, y no solo salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos” (The New York Times/BBC).
No solo Biles volvió, sino que lo hizo con bienestar y con actuaciones brillantes que le trajeron triunfos, sonrisas. Afirmó que logró participar en los Juegos en París, por y para ella, y después para el mundo. Ha estado en terapia, sumó herramientas para manejar pensamientos que llegan, contrarios a la positividad, que le funcionaron para la competencia internacional (CNN).
En otra disciplina y contexto, con muestras también de resiliencia, está el equipo mexicano de natación artística, que ha atravesado distintos retos, en su travesía rumbo a los Juegos Olímpicos, entre ellos, la falta de apoyo gubernamental consistente y declaraciones desafortunadas de funcionarios.
En la justa, pasaron de debutar con una penalización en rutina técnica (octavo lugar), a desenvolverse de mejor manera y destacar con la rutina libre (tercer lugar) que puso al centro a la mariposa monarca. Finalmente, cerraron con un quinto lugar en rutina acrobática, y con una sumatoria de puntos que las colocó como el séptimo mejor equipo olímpico. En la última prueba, salieron alegres de la alberca, entre vítores del público; se fundieron en un abrazo emotivo con las españolas, que llevaban la delantera (oro) hasta ese momento, y que parecieron conmoverse con la participación de las mexicanas.
En palabras de la experimentada Nuria Diosdado, el grupo significa su participación como una medalla de oro, en sí. Después de la primera competencia estuvieron tranquilas, saben quiénes son y a qué aspiran, conocen su fuerza.
México ha asistido a la prueba de natación artística en los últimos cuatro Juegos Olímpicos, sin embargo, es la primera vez que participó en rutina por equipo desde Atlanta 1996. ¿Qué tuvo que pasar para llegar a este punto? Cuán valioso es lo que han hecho, y logrado, ya.
Confianza y hermandad
La primera medalla para México, e incluso para Latinoamérica, fue de la mano y arcos de Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez y Ángela Ruiz. Ganaron el bronce.
En su participación, vencieron a Alemania, vigente campeona del mundo, pero sufrieron una apretada derrota en las semifinales contra la República Popular de China. Estuvieron a un punto de avanzar a la final, mas se sacudieron esa actuación y disputaron la medalla de bronce, que lograron.
“Creo que la confianza y la hermandad que pudimos hacer hizo que tuviéramos un mejor resultado”, afirmó Vázquez (BBC).
Sororidad
Como una de las imágenes más emotivas a recordar, fue el momento en el que las gimnastas estadounidenses Simone Biles y Jordan Chiles rindieron homenaje a la brasileña Rebeca Andrade, con una inclinación y alabanza, en el podio. Andrade superó a ambas en los Juegos y se llevó la medalla de oro de suelo femenino.
Ante medios de comunicación, Biles comentó al respecto (CNN): “Solo fuimos Jordan y yo, siendo Jordan y yo”; sabe que es un mensaje poderoso para las personas: “ganas con gracia, pierdes con gracia”. Chiles expresó que era algo necesario para hacer y que todo el mundo tendría que reconocer a Andrade por tanta dedicación, esfuerzo y por ser leyenda.
Por otra parte, la jugadora de bádminton china, He Bing Jiao, tuvo el gesto de llevar un pin con la bandera de España en el podio, para tener presente a la atleta de ese país que se lesionó mientras competían, y que llevaba la delantera, Carolina Marín. En las fotos se ve como con una mano sostiene la medalla de plata y con la otra el pin. De acuerdo con sus palabras, He Bing Jiao deseaba compartir el honor de estar en el podio, con Marín, y reconocer su nivel deportivo. Lamentó que ocurriera la lesión y le deseó una pronta recuperación.
Las primeras y las mejores
– La tiradora Francisca Crovetto fue campeona olímpica en una disciplina dominada históricamente por los hombres, se convirtió en la primera mujer chilena en subir a lo más alto del podio en Juegos Olímpicos, y en la persona en devolverle el oro a Chile, que no lo ganaba desde 2004.
– Guatemala nunca había ganado oro en los Juegos Olímpicos y lo hizo esta edición gracias a las características de Adriana Ruano. Había comenzado con el sueño de la gimnasia olímpica, mas una grave lesión de columna, en 2011, acabó con esa añoranza. Ahora, más de una década después, participó como tiradora y se alzó con la primera medalla olímpica de Guatemala en su historia.
– Julien Alfred se coronó campeona en la prueba de los 100 metros lisos y logró la medalla de plata en los 400 metros lisos. Con esto, consiguió la primera medalla olímpica para su país, Santa Lucía.
– La atleta de Dominica, Thea LaFond, se llevó el oro olímpico en el triple salto con una marca de 15.02 metros, con lo que dio a su lugar de origen una primera medalla.
Sobre la autora
Miriam Padilla nació en la tierra de la torta ahogada y se sabe una apasionada del futbol. Estudió Periodismo en la Universidad de Guadalajara y la maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura del ITESO. Ha dedicado su tiempo y energía a espacios como el periódico El Informador, a blogs deportivos independientes, y al activismo y la construcción con mujeres, desde el colectivo ciclista Femibici.