Opinión
La trascendencia y las futbolistas
Dedicada a la memoria de Hattie Ortega; gracias, por tanto.
Hacer desde el ser, trascender. Qué importante es dotar de sentido, de propósito, y de nuestra esencia, a las acciones cotidianas, y en particular a las que forman parte de la faceta que más horas al día nos toma: el trabajo. Esto, para que nuestra existencia vaya más allá, e impacte y beneficie a más vidas que la nuestra.
Muchas personas hemos observado, en foto o video, la interacción auténtica de futbolistas de la Liga BBVA MX Femenil y de la Selección Nacional mexicana, con niñas y niños, y adolescentes, y nos hemos conmovido. Sabemos, mediante entrevistas, que las jugadoras asumen la responsabilidad de ser referentes positivos para estas generaciones.
Ellas han afirmado que no solo juegan por gusto propio, sino que sus actividades tienen la intención, el enfoque, de dejar una mejor industria, un mejor lugar, para las próximas jugadoras. Tienen la consciencia de que pueden ser inspiración para muchas personas y procuran comportarse, dentro y fuera de la cancha, bajo valores como el respeto, la disciplina, la paciencia.
“Siento responsabilidad ante el hecho de que las niñas se sienten inspiradas por nosotras. Simplemente soy yo, trato de inspirar mucho a que sigan sus sueños, a que luchen por eso”, expresó la delantera azulcrema Katty Martínez, en el podcast “Del América Eres”.
Al contar una anécdota en la que niñas de corta edad la reconocieron en la calle, se acercaron a ella, la abrazaron y pidieron su firma, confesó:
“Es muy bonito que de repente niñas tan chiquitas te vean como su ídola, cuando nosotras crecimos sin tener ídolas mujeres. Por ahí eran muy pocas, o la visibilidad también era muy poca. Es estar rompiendo barreras (…) Es bonito que tengan en quién poder fijar sus sueños y en quién poder ver que se pueden hacer realidad”.
Para nada recuerdo escuchar que alguna de las jugadoras de la Liga MX Femenil haya empezado en el futbol, de pequeña, en un equipo femenil, sino que la mayoría, si no es que todas, disputaron el balón ante puros niños.
En un país con clubes de futbol varonil con más de 100 años, y sin que hubiera un “para cuándo” de la Liga Femenil, muchas de ellas soñaban y trabajaban, de todas maneras, para ser profesionales en el deporte, así tuvieran que salir del país.
“Al final muchas de nosotras teníamos el sueño de ser futbolistas sin siquiera haber una liga (en México). Aunque no lo puedas ver físicamente, aunque no lo puedas ver tan real, creo que las cosas llegan de una u otra forma”, dice Katty Martínez, para invitar a que las personas trabajemos por hacer realidad nuestras metas, sin importar qué tanta claridad haya en poder alcanzarlas.
Para mí, la Liga BBVA MX Femenil tiene en sí mismo un valor trascendental justo por las personas que ponen el cuerpo para hacerla posible: las futbolistas, que nos muestran y contagian valores y actitudes.
Personalmente me parece increíble el hecho de dejar huella en quienes tienes alrededor; inspirar con tu desempeño y con el amor, la alegría y la atención que pones a las cosas. Hay personas que transmiten y contagian y que son bendición en el camino. Gracias por ellas, gracias por lo que otorgan a este mundo; sé que crean uno mucho mejor.
Sobre la autora
Miriam Padilla nació en la tierra de la torta ahogada y se sabe una apasionada del futbol. Estudió Periodismo en la Universidad de Guadalajara y la maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura del ITESO. Ha dedicado su tiempo y energía a espacios como el periódico El Informador, a blogs deportivos independientes, y al activismo y la construcción con mujeres, desde el colectivo ciclista Femibici.