Opinión
La importancia de la salud mental impulsada desde los clubes de futbol
Dos de cada 10 deportistas sufrieron depresión en algún momento de su carrera.
Hace unos días el director técnico de América femenil, Ángel Villacampa, informó en conferencia de prensa que sumaron un “fichaje” importante para el equipo. Había expectativa sobre conocer a algunos elementos que refuercen el plantel de jugadoras, ante la salida de siete de ellas para el actual torneo. En ese contexto, ese fichaje relevante quizá fue sorpresa para algunos. Se trata de una persona especializada en psicología deportiva al servicio de las futbolistas.
En ese sentido, la capitana y defensa del Ame, Andrea Pereira, ha declarado en múltiples ocasiones, especialmente cuando se dejan de ganar las finales de los torneos, que lo mental pesa en el equipo. Que necesitan creerse que son jugadoras muy buenas que conforman un plantel de campeonatos, capaces de ir paso a paso y de dar el definitivo para obtener el título. La escuadra azulcrema ha perdido dos campeonatos en los últimos tres torneos y ganado uno.
Además de abonar a la fortaleza mental de las jugadoras, para la consecución de los objetivos deportivos, desde los clubes se vuelve necesario activar servicios psicológicos y psiquiátricos, y de salud integral, apostar por la prevención, para garantizar la salud mental de quienes sostienen el entretenimiento en el césped o en cualquier otro espacio deportivo.
La de situaciones que atraviesan las futbolistas, en el cotidiano, a partir de cómo está configurada la industria del futbol y su idealización, y que nos falta saber y/o empatizar. Fácilmente es una profesión de alta exigencia individual y del exterior, por la atención que recibe. También es un reto el tema lesiones y cómo sobrellevarlas, y ahora, desafortunadamente, el acoso digital es la constante. Todo eso, y más, afecta. Este espacio de trabajo no está exento de lo societal y sus perjuicios y prejuicios.
En una revisión a la página web de la Liga femenil, en el apartado de cuerpo técnico, ninguno de los 18 clubes que participan reporta tener personal de psicología, cuando sí lo hacen en el caso de personas médicas, asistentes médicas, kinesiólogas o terapistas. Ni siquiera el América. ¿De qué nos habla esto? ¿No les tienen o no de planta? ¿Cuesta reconocer que acuden a esta otra rama médica para garantizar el mejor desempeño de las deportistas?
Dos de cada 10 deportistas sufrieron depresión en algún momento de su carrera: 25% atraviesa actualmente este padecimiento y el otro 45% indicó haberla sufrido en el pasado. Esto, de acuerdo con un informe epidemiológico de salud mental en el deporte, realizado por las Empresas Euroamericas Sport Marketing y Sport Hub Innovation Center.
Esta estadística fue compartida en Instagram por la agencia independiente de fotografía, que retrata con constancia la Liga BBVA MX Femenil, 11lgnds, a propósito del Día Mundial de Lucha Contra la Depresión (13 de enero).
“Los niveles de exigencia en el deporte, y alcanzar algunas expectativas, a veces puede llevar a los atletas a tener sentimientos de tristeza, vacío, frustración y desesperanza”.
Y añadió la reflexión que suma: “Podemos normalizar el cuidar la salud mental de las nuevas generaciones compartiendo nuestras experiencias y hablando de estos temas sin tabús”.
Yo diría que este diálogo abierto no solo puede abonar a las nuevas generaciones, sino a todas las personas, de distintas edades. Máxime, si algunas de ellas se ven inspiradas de distintas formas por quienes practican deportes. De alguna manera pueden estar más receptivas.
Futbolistas de la misma liga aplaudieron la reflexión de la agencia 11lgnds sobre salud mental en el deporte, entre ellas Alison González, Natalia Gómez-Junco y Jaqueline Rodríguez.
Identifico a dos colegas suyas que desde su contenido suman a esta propuesta de la agencia. Ellas publican, desde hace tiempo, en sus redes sociales: texto, video e imágenes sobre el padecimiento de ansiedad que experimentan y cómo lo abordan. Hablo de las defensas Janelly Farías y Selene Cortés.
Yo misma he sido diagnosticada en algún momento con depresión y me he relacionado con personas cercanas, y queridas, con este y otros padecimientos de salud mental. Puede ser duro, y para nada suma la secrecía y prejuicios o preconcepciones que tenemos en la sociedad. Sin embargo, como cualquier otra enfermedad, para sanar y atravesar este tipo de padecimientos, necesitas reconocer que algo funciona distinto, pedir ayuda, aceptar lo que tienes y aceptar la ayuda, cuidarte con constancia y disciplina, ser paciente y amoroso contigo; hacer valer la red de afectos. Es un proceso, es un camino.
Ojalá que en el presente y en el futuro el panorama sea mejor para todas las personas, en términos de cambio cultural y de garantía de la salud desde las instituciones, desde los clubes, solo que desafortunadamente nos toca lucharla, poner en el panorama la necesidad de garantía de la salud mental, y las exigencias a los gobiernos, para que sea una realidad el cuidado integral. Y es que hay varios factores que perjudican nuestro bienestar; el medio ambiente de las personas influye. A seguir hablando y movilizándonos. Gracia y energía a todas las personas que le necesiten.
Sobre la autora
Miriam Padilla nació en la tierra de la torta ahogada y se sabe una apasionada del futbol. Estudió Periodismo en la Universidad de Guadalajara y la maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura del ITESO. Ha dedicado su tiempo y energía a espacios como el periódico El Informador, a blogs deportivos independientes, y al activismo y la construcción con mujeres, desde el colectivo ciclista Femibici.