Opinión
De ídolos a ídolos
Con base en las definiciones de la RAE, un ídolo es una persona o cosa amada o admirada con exaltación. El más grade ídolo del futbol mundial, sin lugar a dudas, es Pelé quien ostenta ese privilegio; en otras latitudes, podrán estar clasificados en esos sitios, personalidades como Maradona, Platini, Cruyff y algunos más.
En el deporte para ser considerado ídolo, basta con ofrecer grandes resultados y comportamientos ejemplares dentro y fuera de la cancha; para la Selección Mexicana, el último gran ídolo, sin duda, es Cuauhtémoc Blanco, un personaje que se crecía ante las adversidades, que sacaba sus mejores recursos futbolísticos para ser eficiente con la Selección, incluso sabía como arengar a los espectadores propios y extraños mientras lucía sus condiciones futbolísticas.
La clasificación de Blanco Bravo en el combinado mexicano está por encima de la imagen de los multilaureados Hugo Sánchez y Rafael Márquez, la capacidad de Blanco de echarse el equipo al hombro fue sin precedentes y su propio carácter lo llevó a ser el motor de la Selección.
Dicho de otra manera, ni Hugo con sus pichichis o Márquez con sus dos Champions League supieron ser los líderes que el tricolor, no solo necesitaba, sino que también reclama con su fiel afición.
El caso de Javier Hernández, quien es el máximo romperedes de la Selección Mexicana se cuece aparte, más allá de la cantidad de goles, la personalidad de Hernández, no le dio para ser referente o ser considerado ídolo en la oncena tricolor.
La cantidad de anotaciones de Javier conseguida en menos partidos que cuaquier otro artillero mexicano, habla de su eficiencia frente al marco rival; hay que reconocer que tiene una cualidad innigualuable de olfatear el gol y a pesar que no es muy técnico, sabe como hacer sus recorridos para siempre estar franco en primer poste.
Hernández, desde aquel 30 de julio de 2010 tuvo uno de los mejores giros de la vida que cualquier futbolista pudiera tener, pasó en fichaje internacional de Chivas a vestir los colores del Manchester United, y que bajo la dirección de Sir Álex Ferguson, pulió sus condiciones futbolísticas para rendir frutos a nivel internacional y tuvo la oportunidad de vestir camisetas de equipos importantes a nivel internacional.
Javier tiene un palmarés impresionante: campeón con Chivas en 2006, dos Premier Leagues 2011 y 2013, tres community shield 2010, 2011 y 2013 con el Manchester United, un mundial de clubes en 2014 con el Real Madrid, una Europa League con el Sevilla; ha vestido las camisas del United en dos ocasiones, el Real Madrid, el Bayer Leverkusen, West Ham United, Sevilla, Galaxy y Chivas en dos ocasiones.
Desde su partida de Chivas en 2010, su única consigna era volver como el más grande ídolo rojiblanco, en terminos fríos y apoyados con su palmarés, se le puede considerar como el más grande héroe de extracción rojiblanca, para mi juicio hay otros futbolistas que han cargado con el peso del equipo tapatío y lo han llevado a las más altas vitrinas, en tiempos modernos, Ramón Ramírez, Omar Bravo y Oswaldo Sánchez son más referentes con Chivas que el propio “Chicharo”, el primero con esas condiciones únicas de generar buen futbol y llevarlos a la obtención del título en el verano 97, el segundo por ser el máximo goleador en la historia del club, y el tercero por haberles dado el título del 2006.
Hernández solo ha sido un profesional del futbol con mucha suerte más que buen futbol, con su regreso a Chivas ha dado más pena que gloria, a tal grado que la propia afición ya le ofreció su sonoro abucheo.
¡Corte y queda!
Sobre el autor
Luis Alfredo Dominguez, docente universitario y analista deportivo. @LAlfredoDG