Opinión
Un año “curita” y de renovación para la Selección
Los resultados de la Selección Mayor femenil mexicana este 2023 pueden leerse como esa tira adhesiva, curita, que se coloca sobre heridas pequeñas para protegerlas en el proceso de sanación.
Aunque sabemos que para nada puede ser pequeña la herida de no clasificar al Mundial que ocurrió en agosto, el haber ganado los torneos internacionales y partidos clasificatorios de este año permite que lo vivido en 2022 vaya quedando atrás, y que el dolor se transforme en empuje, unión y esperanza. Las jugadoras han mostrado una actitud de disposición y renovación que nutre al presente y al futuro inmediato y que genera buenas sensaciones. Acá en este texto hago un repaso de lo experimentado por la Selección este año y comento los compromisos del siguiente, que son de mayor reto y exigencia.
Las mexicanas fueron de menos a más, en sus participaciones de 2023. En una primera fecha FIFA, acontecida en febrero, el equipo nacional ganó la Revelations Cup 2023, vivida en León, con partidos contra las selecciones de Nigeria, Costa Rica y Colombia, con marcadores 1-0, 1-1 y 1-1.
En el último partido de México, disputado contra la Selección colombiana, el resultado de igualdad de anotaciones fue suficiente para darle el título a las compatriotas; había un empate en lo más alto de la tabla de posiciones, sin embargo, el criterio de menos tarjetas amarillas permitió que las mexicanas se impusieran.
Después vino el Mex Tour W 2023, en abril, en el que México se impuso con más contundencia a sus rivales. Venció 5-2 al Chicago Red Stars y 5-1 al Houston Dash, ambos equipos de la liga estadounidense profesional.
Para junio, la Selección ganaba el oro en un primer torneo antiguo en la historia del fútbol: los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que este año se disputaron en El Salvador. Con ello se convirtieron en tricampeonas, siendo que solo cuatro ediciones han incluido a la categoría femenil. Los resultados fueron un 4-0 ante Puerto Rico, 2-3 ante El Salvador, 3-7 ante Jamaica, 6-0 ante Centro Caribe y 1-2 ante Venezuela.
Más tarde llegaron los Juegos Panamericanos de octubre, con un resultado histórico para las mexicanas: el oro. La Selección Mayor femenil suma siete veces consecutivas en Panamericanos; de esas ocasiones, destacaba que la delegación nacional se había llevado una medalla de plata en la edición de Winnipeg, Canadá, en 1999. También sumaba tres medallas de bronce, una de ellas conseguida en los juegos de Guadalajara 2011. Luego, en los JP Lima 2019, quedaron quintas, por lo que alzarse con el oro fue importante y el mejor resultado conseguido jamás.
Se hizo un mejor juego en conjunto durante los panamericanos, aunque destacaron las individualidades para resolver en momentos complejos, en particular con ese 2-0 que lograron las mexicanas con doblete de Lizbeth Ovalle, ante Argentina, para clasificar a la final.
Los resultados para obtener la medalla de oro fueron los siguientes: 7-0 ante Jamaica, 1-3 ante Chile, 4-1 ante Paraguay, 2-0 ante Argentina y 1-0 ante Chile.
Finalmente, el martes jugaron el último partido del año, y el último de cuatro juegos para participar en la Copa Oro W 2024 de la Concacaf. Pasaron como ganador del Grupo A de la Liga A en las clasificatorias para la Copa. Quedaron invictas, con marcadores: 2-1 ante Puerto Rico y 6-0 ante Trinidad y Tobago, en septiembre, y 0-3 ante Puerto Rico y 0-1 ante Trinidad y Tobago en diciembre.
Lo que viene para el 2024
La Selección nacional femenil mexicana conocerá a sus rivales el próximo lunes 11 de diciembre, cuando se realice el Sorteo de Grupos de la Copa Oro W, que se jugará entre el 17 de febrero y el 10 de marzo de 2024.
En conferencia de prensa previa al juego contra Trinidad y Tobago, el director técnico del equipo mexicano, Pedro López, adelantó los posibles siguientes compromisos para 2024, aparte de la Copa Oro. Y afirmó: “nos viene un 2024 de máximo nivel, de máxima exigencia e ilusión”.
Después de la Copa Oro, se sostienen negociaciones para poder jugar en abril ante dos selecciones mundialistas. Y para julio, una de las mejores cinco selecciones del mundo podría encontrarse en la cancha con las seleccionadas mexicanas.
Pedro López considera que haber vencido a “rivales en una situación similar a la nuestra” en 2023 las preparó para “dar el siguiente paso para las rivales exigentes”. Es decir, las rivales que tengan en la Copa Oro W de 2024, en lo inmediato. Para él, en esos juegos los equipos rivales “nos van a mostrar los pequeños detalles que tenemos que mejorar para alcanzarlos”.
“Ha sido un año intenso, un año muy bonito, en el que hemos ido venciendo todos los retos que hemos tenido por delante, pero sobre todo hemos ido generando unas bases, en todas las áreas, que nos preparen para dar el paso al siguiente nivel. Ya es el momento de empezar a enfrentarnos a selecciones top, a pasar a Copa oro”.
Los equipos nacionales en Copa Oro, por orden de fecha de clasificación y de liderato de sus grupos, que competirán en la Fase de grupos, son: Estados Unidos, Canadá, México, Panamá, Costa Rica, Brasil, Colombia, Argentina y Paraguay. De esos equipos, todos, excepto Paraguay y México, participaron en el Mundial de la FIFA de 2023. En las preliminares quedaron Puerto Rico, Guatemala, Haití, Guyana, El Salvador y República Dominicana.
“La clave de este 2023 ha sido la actitud de las jugadoras, siempre han tenido la mejor disposición a cualquier tipo de trabajos, y también (ha sido clave) los recursos que los clubes y la federación han puesto a su disposición para ser mejores profesionales; la respuesta que han tenido ellas incentiva a los clubes y federación a darles estos medios”.
Para el director técnico López, el cómo se consiguieron los resultados de este año es más importante que el resultado mismo. Esto hace que el equipo nacional se quede con las mejores sensaciones para enfrentar la Copa Oro, y sume confianza e ilusión, de acuerdo con él.
Una parte de ese cómo se encaró sobre todo la clasificación a la Copa tiene que ver con lo mental. Pedro López reveló la unión en el vestidor: “no ha habido jugadoras de equipos diferentes, sino que todas las jugadoras tenían la identidad de un mismo equipo, que es la Selección mexicana”.
Por todo lo anterior, las actuaciones en cancha y entrevistas con jugadoras, interpreto que las futbolistas mexicanas han sido resilientes; supieron trascender lo ocurrido en 2022, sobre todo, para crear un presente que las encamine de buena manera a la máxima aspiración que tienen: participar en el Mundial de 2027. Los pasos que dieron en este año que concluye son importantes para cada vez consolidar mejores presentes que las acerquen a un futuro prometedor en que se superen a sí mismas y a la historia que han construido las jugadoras del pasado. Que continúe la confianza en sí mismas, la unión y la constancia en el trabajo diario: ¡vayan por sus objetivos! Gracias por este 2023.
Sobre la autora
Miriam Padilla nació en la tierra de la torta ahogada y se sabe una apasionada del futbol. Estudió Periodismo en la Universidad de Guadalajara y la maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura del ITESO. Ha dedicado su tiempo y energía a espacios como el periódico El Informador, a blogs deportivos independientes, y al activismo y la construcción con mujeres, desde el colectivo ciclista Femibici.
Opinión
Liguilla Apertura-2024
En el futbol mexicano para poder levantar el título se debe jugar, además de las 17 fechas del torneo regular, un mini torneo denominado Liguilla, que consta de la disputa de ocho equipos que buscan ansiadamente poder erigirse como los mejores de cada torneo, esta modalidad de competencia por el título se implementó a partir de la temporada 1970-71.
A partir de ese torneo, se ha manejado ininterrumpidamente, al principio cuando los torneos eran de 34 fechas o torneos largos, solo había una fase final por temporada, ahora con la implementación de los torneos cortos, desde el invierno 96, hay dos fases finales por año futbolístico, de tal suerte que en ocasiones un mismo equipo puede levantar tres trofeos como lo hizo el equipo del paradero.
Para este torneo, Apertura 2024, los equipos clasificados a la fase final son los siguientes, en orden descendente: Cruz Azul, Toluca, Tigres, Pumas, Monterrey, San Luis, Xolos y América, de tal suerte que las llaves quedan de la siguiente manera Cruz Azul enfrenta a Xolos, Toluca a América, Tigres a San Luis y Pumas a Monterrey, la eliminación será disputada a ida y vuelta; cabe mencionar que el caso específico de Xolos y América, accedieron a la fase final vía Play-in, por eso puede parecer extraño que se enfrente el 1 vs el 7 y el 2 vs el 8.
Así pues, la suerte está echada, en la llave del superlíder, no hay mayor problema, Cruz Azul es mucha pieza para los fronterizos, tiene mejor conjunto y una explosividad por fuera que saben marcar el rumbo de cada partido desde el mismo inicio del tiempo reglamentario; en la siguiente llave, la de Toluca y América, los del estado de México son más equilibrados, parten de un orden y luego buscan ser explosivos, mientras que los de Coapa son ligeros, atrevidos y punzantes cuando buscan el marco rival, tienen su lado flaco que son los escalonamientos defensivos, en pocas palabras, atacan muy bien y es todo; para la llave de Tigres y San Luis, los del norte no terminan de ser ese equipo constante que pueda ser considerado el candidato número 1 por el título, la plantilla la tiene pero aún le falta cohesión entre líneas y al final del día pueden llevarse sorpresas, el conjunto potosino, junto con Pumas, son escuadras que gozaron con un poco de fortuna, sin embargo, ese pundonor los cataloga como caballos negros en esta fase final; la última llave, la del conjunto unamita y los rayados, es la eliminatoria más equilibrada de la fase final, los universitarios tienen intención y muchas ganas, en ocasiones les falta coordinación y nivel de juego, los de la sultana del norte, carecen de individualidades en quien confiar para que lleve las riendas del encuentro.
En resumidas cuentas, Cruz Azul, América, Tigres y Monterrey llevan la etiqueta como favoritos para la fase de semifinales del actual torneo, sin embargo, no den por muerto al mismísimo diablo mayor.
Ahora bien, de quedar los cuatro conjuntos, el de La Noria, el de Coapa y los dos regios, veo más solido a Cruz Azul (que me perdone el equipo de mis amores) y a los Tigres del universitario de NL, para medirse en la gran final por el título del torneo Apertura-2024.
No es que vea como derrotado al conjunto de Coapa, pero tiene más cohesión y solidez el conjunto cementero.
Cada encuentro cuenta y para ser campeón hay que vencer a todos, solo que hay conjuntos que tienen mejores condiciones favorables para ser considerados con nivel para llevarse el título del futbol mexicano en el actual torneo local.
¡Corte y queda!
Sobre el autor
Luis Alfredo Dominguez, docente universitario y analista deportivo.@LAlfredoDG
Opinión
Estallidos de alegría en el Estadio Jalisco
La ternura que despierta una niña aficionada porrista, el guiño de la vida para sentirse segura en un clásico tapatío, la alegría intensa por un golazo… En esta ocasión, por necesidad de texto relajado y por gusto, comparto en este escrito los momentos más destacados que he experimentado en el Estadio Jalisco, a propósito del seguimiento a Atlas femenil este torneo Apertura 2024.
Sé que son experiencias que se repiten en otros estadios que reciben a la Liga BBVA MX Femenil, que pueden ser familiares para otras personas, y que alimentan nuestro gusto por disfrutar el futbol desde las gradas, en compañía de cientos de personas desconocidas.
Momento uno. Estallido de alegría en el corazón; capitana goleadora, defensa, en acción. La noche del 16 de agosto, Fer Limón marcó un golazo de media distancia que hizo levantarse de los asientos a decenas de personas aficionadas, para festejar. Fue estallar de alegría, por la jugada vistosa y por la victoria que la anotación consolidaba. Estoy segura de que será uno de los goles que recuerde por muchos años, por el contexto en el que se dio y por la ejecución técnica-inteligencia.
Era la jornada 6, Atlas venía de tener dos derrotas, un empate y un triunfo. En casa, el Estadio Jalisco, no se había ganado aún. El rival era complicado: un Tijuana que los dos anteriores torneos había goleado a las rojinegras (0-4) y alcanzado un empate (1-1). Este torneo tenía que ser el bueno para las rojinegras, aquel en el que se vieran avances significativos en la incorporación del modelo de juego.
Transcurría la segunda mitad sin consolidarse más jugadas de gol, cuando al minuto 64 las Perrísimas lograban el empate (1-1; Brenda Cerén, Melissa Herrera). Más tarde, al cierre del partido, llegaba la anotación de Paula Salas (90’+2), que daba esperanza para un triunfo, y al 90’+5 venía la genialidad de Limón, para firmarlo.
La capitana de Atlas recibió el balón en el aire, desde atrás del medio campo; giró, esperó el bote, tuvo un gesto técnico para ganarle el esférico a una rival, y justo en el momento preciso, pateó con pierna derecha -ante la cercanía de tres jugadoras rivales-, para techar a la adelantada portera y dejar el balón en el ángulo. ¡Todavía me emociono, sonrío, experimento adrenalina, al ver la jugada! Nuestra futbolista referente volvía a hacerse presente en un marcador y en qué momento, de qué manera. Mucho orgullo y gratitud hacia ella.
Momento dos. Niña porrista, entusiasta y brillante. Para mí, una de las mejores aficionadas el 12 de septiembre, en el duelo ante Toluca, fue una niña de unos ocho años, que alentó a las rojinegras desde el comienzo del partido. Éramos 220 personas en las gradas y ella destacó de entre las personas que estaban a mi alrededor, por su empuje para con el equipo.
A su corta edad, y con el respaldo de su padre, la pequeña insistió en dar palabras acertadas de ánimo hacia un Atlas que tardó 30 minutos en empatar el marcador. La verdad me pareció admirable, y más porque si algo me ha llamado la atención de la afición de Atlas femenil es que no suele ser muy “ruidosa”.
Es común que haya gritos aislados, de vez en cuando porras conjuntas, dispersas, lo que más destaca es alzar la voz cuando suena el órgano del sonido local para mostrar apoyo al equipo en los tiros de esquina. Y este torneo el promedio de asistencia justo rondó las 250 personas. Increíblemente baja asistencia, para lo que son y juegan, las rojinegras.
Por dar algunas muestras de su entusiasmo, aquí algunas frases que incluso publiqué ese día en “X”. Cuando corrían tal vez los últimos 15 minutos de juego, la niña atinó a gritar: “¡mete un gol, Atlas, solo uno (1-1)! E insistía, convencida: “¡Atlas, tú puedes!
Sin embargo, no cayó ningún gol más, las rojinegras sellaron el empate y ella expresó después del silbatazo final: “¡bien, Atlas, lo hiciste bien!”. Vaya aficionada, crack, toda una fuente de ternura e inspiración. Ya no coincidí con ella en otros partidos, habría sido especial. Le agradezco porque me dejó con una sonrisa y con la pregunta por cómo ser mejor aficionada.
Momento tres. La certeza de saberte bien acompañada, segura. Reconozco la intensidad de la afición chivahermana, y confieso que a veces le temo. Con la consciencia de que hacen sentir locales a las jugadoras del Rebaño, con entradas notables en los estadios de visita, dejé de ir a los tres últimos clásicos por preferir la tranquilidad. Cuando llego a ir al Akron, suelo ser muy discreta con mis simpatías y elijo el asiento que evite tener personas atrás.
Pues bien, para este Apertura 2024, por semanas estuve mentalizada: sería valiente y asistiría el 11 de octubre al Estadio Jalisco, para ver el encuentro entre rojinegras y rojiblancas. Y lo logré. Mucho me impulsó el saber que viviría un partido histórico para Fer Limón y Andrea “Duva” García: su juego 200, como futbolistas profesionales. Amo al equipo, y deseo estar presente en muchos momentos, alentar en las buenas y en las malas y en las ocasiones importantes. Los tres puntos, ante Chivas, nos podían consolidar-acercar a la liguilla.
Tres mil 498 personas acudimos al Jalisco esa noche de luna llena. Llegué con una hora de anticipación, para restar nerviosismo y poder escoger mi lugar con estrategia. Cuál fue mi sorpresa cuando, a unos cinco minutos de sentarme, veo llegar a los papás de una destacada delantera. Nos conocimos en la cancha del Pistache Torres y desde entonces les guardo especial gratitud y cariño, por cómo son y cómo acogen. Esta vez no fue la excepción y gracias a eso pude centrarme en observar el partido, sin experimentar inseguridad por manifestar mi preferencia hacia Atlas.
Gracias, muchas gracias a ellos, por invitarme a tomar asiento a su lado y por su trato. Dentro de todo (porque hubo goleada), la pasé bien. Y era importante para mí forjar nuevas y mejores experiencias. Nos pusimos al día, compartimos botana, intercambiamos nuestras apreciaciones del partido, y reviví esa bonita sensación que me transmitió el Pistache Torres. Cuál es: la de ser muchas personas con el interés por el futbol femenil, personas cercanas, amables, con valores por delante.
Podría contar más experiencias y anécdotas, porque también las hay con jugadoras, por ejemplo, solo que de momento dejo hasta aquí esta columna. Ojalá ustedes, personas lectoras, pudieran compartir sus momentos favoritos en partidos de futbol femenil en la caja de comentarios, o por X. Nos vemos en 2025, por nuevas y vibrantes experiencias futboleras.
Sobre la autora
Miriam Padilla nació en la tierra de la torta ahogada y se sabe una apasionada del futbol. Estudió Periodismo en la Universidad de Guadalajara y la maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura del ITESO. Ha dedicado su tiempo y energía a espacios como el periódico El Informador, a blogs deportivos independientes, y al activismo y la construcción con mujeres, desde el colectivo ciclista Femibici.
Opinión
Play-In, clausura 2024
Este jueves se reanuda el futbol en la Liga MX, por tercer torneo consecutivo -si mal no recuerdo- se llevará acabo la etapa del llamado Play-In, una especie de repechaje estilo gabacho.
Esto es, los primeros seis equipos de la clasificación general avanzan directo a la Liguilla. Del 7 al 10 -de la posición de la tabla general- disputarán el Play-In, la primera llave será el encuentro entre el 7 y el 8 de la tabla, el que salga victorioso avanza a la Liguilla a enfrentarse al número 2 del escalafón; la otra llave se efectuará entre el 9 y 10 de la clasificación, el ganador de esta llave se enfrentará al perdedor de la llave del 7 y 8, para que luego, el triunfador avance a la Liguilla a medirse con el superlíder.
En esta edición del Apertura 2024, los cuatro partidos que se jugarán el Play-In son: Xolos contra América y el chiverío enfrentará a su acérrimo rival: los rojinegros del Atlas.
En el escenario de la primera llave, Xolos con estilo de juego mesurado y apoyados en un 3-4-3 buscará tener recuperación en medio campo y avanzar paulatinamente con el esférico en su poder, sin duda, su mejor recurso es la recuperación en mediocampo y el buen trato de la pelota, sus deficiencias son la falta de recorridos puntuales al frente y la falta de contundencia.
Mientras que América, más abierto con un 4-2-3-1, le imprimirá velocidad por las bandas y buscará tener la solvencia al frente para tener mejores dividendos, vertiginosidad hacía adelante y buen trato de pelota son sus armas, su lado flaco son los recorridos defensivos.
Por otro lado, en el otro escenario se efectuará la edición 293 del clásico más añejo del balompié mexicano, este encuentro tiene varias aristas que le ponen la sal y la pimienta al encuentro, de las 292 encuentros efectuados, el chiverío se ha llevado 110 victorias, 94 triunfos para los del paradero y 88 encuentros han repartido puntos.
El primer enfrentamiento entre estas dos escuadras fue el 15 de septiembre con un empate a cero goles, el ultimo encuentro entre estas dos oncenas fue el 5 de octubre del presente año con un marcador 3-2 favorable para los rojinegros.
Las máximas goleadas oficiales entre estos dos conjuntos han sido la victoria de 8-1 a favor de los rojiblancos en la extinta liga amateur y 5-1 en victoria para los zorros en el torneo Copa México en la edición 1964-1965, si analizamos la rivalidad entre las dos escuadras, también encontramos datos puntuales, como el bicampeonato del Atlas que luego de una sequía de más de 70 años, logró hilvanar dos títulos bajo el mando de Diego Martín Cocca en los torneos Apertura 2021 y Clausura 2022, colocándose como el tercer bicampeón en torneos cortos del futbol mexicano, acompañando a Pumas de Hugo Sánchez y al León de Matosas.
Por su parte, Chivas sabe lo que es clasificar desde la zona de repechaje, hay que recordar que en 2006, justo cuando levantaron el título de la mano del “Chepo” de la Torre cuando se erigieron como campeones en patio ajeno, en las mismas llamas del infierno cuando doblegaron a Toluca, en ese torneo, Chivas accedió a la Liguilla vía repechaje, sin duda, que el conjunto rojiblanco sabe lo que es jugar estas instancias previas a la llamada fiesta grande del futbol mexicano.
Los rojinegros buscarán retener el esférico y mantener una solidez defensiva esperando el error del rival para sacar ventaja, mientras que el chiverío será incisivo por fuera buscando ser profundo; dos conjuntos con diferentes propuestas y con la misma deficiencia, carecen de efectividad al frente.
¡Corte y queda!
Sobre el autor
Luis Alfredo Dominguez, docente universitario y analista deportivo. @LAlfredoDG
Opinión
Una liga femenil “movida”
Solo 39 futbolistas que debutaron en el primer año de existencia de la liga profesional mexicana están activas en el club con el que empezaron su carrera. La Liga BBVA MX Femenil suma siete años de continuidad, y actualmente la integran 402 deportistas mexicanas.
Es decir, tomando en cuenta que se mantuviera el promedio de futbolistas por plantel, tenemos que solo alrededor del 10% de las jugadoras ha permanecido en un mismo equipo, por lo que es evidente la movilidad que hay en la liga. Futbolistas nacionales han dejado el certamen, otras se han incorporado a otros equipos y una de cada 10 ha hecho trayectoria en un mismo sitio, desde el inicio.
¿De qué nos habla todo esto? ¿Qué lleva a las jugadoras a cambiar de club, y por tanto -en varias ocasiones- de ciudad de residencia? ¿Cuáles son las historias detrás y los retos que implica mantenerse como profesional de la liga?
Por lo que hemos podido saber, de entrevistas con las futbolistas, entre las razones para moverse de club están la intención de una mejora salarial y de las condiciones de trabajo, la apuesta por un crecimiento deportivo por competencia interna y por esas mejores condiciones de empleabilidad. También incluso por cierre de ciclo, por proyectos de pareja y por la aspiración de sumar más minutos.
Otro factor para tomar en cuenta es que al comienzo de la liga las mujeres deportistas no tenían la certeza de que ésta perdurara, y de cómo caminaría. Y los salarios fueron simbólicos, injustos. A lo máximo que podían aspirar era a ¡dos mil pesos! Los clubes de la Liga MX impusieron topes máximos a los salarios de las jugadoras, de noviembre de 2016 a mayo de 2019.
Esa condición también pudo influir en la salida de varias. Sabemos lo importante que ha sido el apoyo familiar para las deportistas, en varios sentidos, el económico, uno de ellos. Mantenerse en el alto rendimiento tiene un coste particular, tan solo imaginemos lo que implica la alimentación sana y rigurosa.
También lo estructural ha influido en la movilidad en la liga, ya que los contratos suelen ser de un año y hasta tres, y en la industria se promueve como un atractivo, la constante compra de fichajes que implica dar de baja a otras jugadoras y jugadores.
Me pregunto si también hay futbolistas que han migrado para evitar el acoso sexual del que hemos sabido hubo reportes, por ejemplo, en Necaxa. Es desafortunado, mas es una realidad. También para salir de un ambiente poco propicio, como en su momento sucedió en Chivas, con Ramón Villa Zeballos en la dirección técnica.
De entre las 39 futbolistas, hay jugadoras que han comenzado con un club, luego han representado a otro (s) y actualmente trabajan para la institución original; se dio un retorno. Se trata de Karol Bernal, Jana Gutiérrez, Nailea Vidrio, Liliana Rodríguez, Esmeralda Verdugo, Maritza Maldonado, Sanjuana Muñoz, Fernanda Tarango, Jessica Tenorio, Sahiry Cruz y Ana Gabriela Huerta.
Tigres, Chivas y Pumas son las escuadras que más jugadoras conservan, con seis, cinco y cuatro de ellas, respectivamente. En tanto, Querétaro, Cruz Azul y Atlético de San Luis han renovado completamente sus planteles y nadie queda del primer año y medio de liga. Cada equipo tiene de 18 hasta 27 futbolistas mexicanas. Recordemos que no fue hasta el Apertura 2021 que se permitió deportistas extranjeras en la liga.
Emili Bautista es un caso particular. Las Bravas de Juárez comenzaron su participación en la liga en el torneo Apertura 2019. Ella debutó en Necaxa en el Clausura 2018, al poco de cumplir 15 años, sin embargo, cuando se supo que había equipo en su ciudad natal, Juárez, deseó sumarse y lo logró en la siguiente temporada, la del Clausura 2020. La defensa de 21 años, con todo y su juventud, es la jugadora más antigua del actual plantel.
Por ejemplo, Atlas actualmente tiene reflejado en su plantel -dato disponible en el sitio web de la liga- a 22 jugadoras mexicanas, y cuatro extranjeras. Pues bien, del verano de 2017 a este cierre de 2024, 107 mujeres fueron convocadas a los partidos oficiales de Primera División para representar al club rojinegro tapatío. De ese poco más de centenar, 43 ingresaron al club en los tres torneos que comprendieron 2017 y 2018, el primer año y medio de liga, y solo dos de ellas están activas hoy en Atlas.
Por supuesto que el sistema social y económico en el que estamos insertos alcanza a las futbolistas, solo que no por eso deja de ser cuestionable y/o mejorable cómo se dan las contrataciones y (in) estabilidad laboral en la industria del deporte.
Otros interrogantes que podemos plantear es: por qué permanecen las que lo hacen, y qué características y herramientas tienen para lograr lo que parece una hazaña.
Es notable que los clubes más ganadores en la categoría, los que suelen ser protagonistas e instalarse en liguillas, los que poseen regularidad, tienen menos rotación de jugadoras -o mantiene una cierta base por un tiempo- y eso abona al buen funcionamiento del equipo. Mientras que otros, como Mazatlán, permanentemente en el fondo de la tabla, renueva cada torneo a un buen porcentaje de su plantel. También podríamos hablar del nivel de compromiso de las instituciones con sus primeros equipos femeniles. Ojo con la movilidad de la liga y sus repercusiones. Las ventajas y desventajas, la totalidad de lo que ocurre. Aquí por mientras un bosquejo de parte de la realidad construida.
Las jugadoras “casadas” con un club
Rayadas: Diana Evangelista (Copa), Rebeca Bernal (AP17) y Karol Bernal (AP18).
Tigres: Belén Cruz (Copa), Ofelia Solís, Jacqueline Ovalle, Natalia Villareal, Nayeli Rangel (AP17), y Fernanda Elizondo (CL18).
América: Casandra Cuevas (AP17) y Jana Gutiérrez (CL18).
Pachuca: Mónica Ocampo, Karla Nieto, y Nailea Vidrio.
Juárez: La historia de las Bravas inició en el Apertura 2019, Emili Bautista llegó en el CL20, es la jugadora más antigua, a sus 21 años.
Chivas: Victoria Acevedo, Blanca Félix (Copa), Rubí Soto (CL18), Angélica Torres (AP18), Kinberly Guzmán (AP18).
Pumas: Dania Padilla, Dirce Delgado (AP17), Melany Villeda (CL18), Paola Chavero (CL18).
Toluca: Liliana Rodríguez.
Tijuana: Inglis Hernández (Copa), Esmeralda Verdugo.
Querétaro: 0
Atlas: Maritza Maldonado (AP17), Andrea García (AP18).
Cruz Azul: 0
León: Brenda Díaz, Sanjuana Muñoz.
Atlético San Luis: 0
Mazatlán: Fernanda Tarango, Paola Selvas (AP20).
Puebla: Ivonne Najar (AP18), Jessica Tenorio (AP18).
Santos: Marianne Martínez (AP18).
Necaxa: Lucía Muñoz (Copa), Sahiry Cruz (AP17), Ana Gabriela Huerta (AP17).